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En Todo empezó con la nieve
Puede que la nieve sea lo último en lo que quieras pensar ahora mismo, pero en Brasil ha desencadenadouna conversación poderosa. Durante un recienteviaje de evangelización, los sonidos del agua salpicando y las risas de los niños llenaban el aire en undía de campamento. En medio de toda la diversión, destacó un momento sencillo, uno que empezó con la nieve y se convirtió en algo mucho más profundo.
Becky,originaria de Canadá y miembro del equipo de viaje GO,sabe lo que es sentirse excluida. Ella misma ha tenido que enfrentarse al rechazo y a una discapacidad,por lo que pudo traer a cada conversación toda su fortaleza interior y amabilidad. Mientras disfrutaba del cálido sol junto a la piscina, conectó con un par de campistas,y en particular con una niña de unos 12 años a quien Beckyle compartió historias sobre la vida en Canadá como los inviernos nevados, la construcción de fuertes de nieve eincluso le habló de los perros de servicio. La niña escuchaba atentamente, con el rostro iluminado por la curiosidad ante cosas que nunca había experimentado.
A medida que seguían hablando, la conversación se volvió más personal. Becky le preguntó por su iglesia y acerca de su fe, pero la sonrisa de la niña se desvaneció y dijo en voz baja que no iba a la Iglesia, Beckyentoncesle ofreció amablemente orar por ella, y la niña aceptó rápidamente y terminaron su charla con un abrazo,comouna forma silenciosa de mostrar lo mucho que significaba ese momento.
Este momento especial no ocurrió durante una actividad planificada, si no quesurgió de estar presente, ser curioso y amable,entonces Beckyrecordóque Dios a menudo obra a través de las semillas más pequeñas.
