Llueva, nieve o haga sol, Ross se sube a su bicicleta para ver dónde le lleva Dios a evangelizar. Ha encontrado una forma eficaz de llegar a la gente de su cuadrícula: pasear por los carriles bici locales con las Escrituras atadas a la parte delantera y a los lados de su bicicleta. Durante sus viajes, Ross suele compartir el Evangelio con los niños, dándoles una revista Spark. Los adultos también reciben una Escritura, como la revista Hope o un Evangelio de Juan de bolsillo. Este alegre caballero en bicicleta ha presentado a Cristo a cientos de personas que viven en la zona de Calgary.

Ross compartió una historia sobre una ocasión en la que conoció a dos jóvenes por el camino.

"El verano pasado, iba en bicicleta por el centro de Calgary; casi había repartido todas mis Biblias. Al doblar la esquina hacia mi calle, vi a dos chicos sentados en un banco del parque, ambos de unos 20 años. Sentí que debía darme la vuelta e ir a hablar con ellos. Después de presentarme, me dijeron que se llamaban Max y John. En cuanto empecé a hablar de la vida eterna, John me interrumpió, exclamando que él y Max habían estado hablando del más allá momentos antes. Habían estado sentados, hablando de dónde iban a pasar la eternidad. Así que les hablé de la salvación y les dejé cada uno su propio ejemplar del Nuevo Testamento."

Y ésas son sólo dos de las innumerables Escrituras que Ross ha repartido a lo largo de su vida. Es un evangelista inspirador, pero humildemente da toda la gloria al Padre. "Esta misión es realmente un ministerio de equipo; yo sólo soy la persona que va en la moto. Y por encima de todo, la gloria es para Dios".

Al igual que Ross ha encontrado su camino por las carreteras cuadriculadas de la ajetreada Calgary, tú también puedes encontrar el mapa espiritual adecuado para llegar a tu comunidad. Reza intencionadamente y pide a Dios que te guíe para llegar a las personas de tu cuadrícula.