Un hospital puede ser un lugar intimidante para compartir el Evangelio. La gente está enferma, los médicos están ocupados y las emociones de los pacientes son bajas.
Aunque puede haber sido difícil para los miembros del Equipo GO de Nicaragua reunir la fuerza emocional, física y espiritual para predicar en el Hospital Manolo Morales, Dios estaba con ellos, guiando sus corazones y hablando para que allí se hiciera Su voluntad.
Eddie Martin, miembro del Equipo GO, reflexiona sobre la visita. "Se nos dio total libertad para testificar, evangelizar y orar con tantos pacientes en las salas. ¡Fue agotador! Pero emocionante estar agotado [por Cristo]".
El Hospital Manolo Morales es un centro de tamaño considerable que atiende a cientos de personas de las ciudades de los alrededores. Aunque es espaciosa, la institución se esfuerza por atender las constantes necesidades médicas de sus numerosos pacientes. "Aquí, la vida y la muerte son muy públicas y crudas", comenta Rhonda Bourne, otra miembro del Equipo GO.
El líder del equipo, Artur, tuvo una experiencia con un paciente llamado Logan que puso en perspectiva la pobreza física y espiritual del hospital. Logan, un delincuente convicto, yacía encadenado a su catre. Padecía una combinación muy peligrosa de VIH y dengue; una breve conversación con una enfermera confirmó que Logan estaba encadenado a su lecho de muerte. Artur comentó: "El cuerpo de Logan estaba muy débil y las condiciones de la prisión no daban esperanzas de que sobreviviera a esta última dolencia".
Artur no tuvo más remedio que confiar en la provisión de Cristo: sólo la Palabra de Dios podía consolar a aquel moribundo. Artur leyó pasaje tras pasaje, reiterando que sólo el Señor trae la verdadera liberación.
Logan abrió lentamente la boca para hablar. "Ahora soy un creyente renacido". La mano de Artur se encontró inmediatamente con la de Logan, y rezaron juntos. Y al soltar la muñeca encadenada del hombre, Artur supo que el Señor ya había liberado a Logan de los grilletes que confinaban su espíritu quebrantado. Ahora estaba listo para ser liberado. Artur y el equipo confían en que algún día se encontrarán con un Logan liberado en el cielo.
Hablar de tu fe puede dar miedo, y puedes sentirte inadecuado para evangelizar en un lugar como el Hospital Manolo Morales. Sin embargo, Dios llama a cada uno de sus hijos a proclamar audazmente Su amor, en todas partes. Reza sobre ello; Él te dará valor. Puede que Cristo te esté desafiando a dar un paso adelante y unirte a un Equipo GO, para ser una luz en un lugar oscuro y ayudar a liberar a la gente de la esclavitud de una vida sin Jesús.