Incluso en la noche más oscura, la luz brilla. Y la luz de la esperanza parpadea en Ucrania, incluso cuando la desgarradora guerra con Rusia continúa.
Cada día se siguen perdiendo innumerables vidas, mientras millones de ucranianos se ven desplazados interna y externamente.
Pero los ucranianos no están solos. Dios ha colocado a la Iglesia como pilar de apoyo espiritual y material para la fatigada nación. Los ucranianos buscan en la Iglesia comida, ropa y cobijo. Pero lo más importante es que encuentran aliento y esperanza en el Evangelio.
Ucrania tiene un clima templado, con veranos suaves e inviernos fríos. Los meses más fríos son diciembre, enero y febrero.
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Alimentos populares
El borscht es el plato nacional de Ucrania. Suele hacerse con remolacha fresca, jarrete de ternera, cebollas, zanahorias, patatas, col, eneldo y nata agria.
Aproximadamente el 77,5% de los ucranianos se identifican como ucranianos étnicos, y el 17,3% como rusos étnicos. Antes de la guerra, Ucrania era un país de renta media baja.
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Lenguas habladas
La mayoría de los ucranianos hablan ucraniano, siendo el ruso la segunda lengua más hablada.
