El Dr. Ríos, médico jefe de nuestro hospital local aquí en Lima, se toma su trabajo muy en serio. Para proteger a sus pacientes, ha sido muy estricto a la hora de seguir los protocolos de COVID. Por fin me ha permitido entregar con seguridad al personal y a los pacientes una revista Esperanza. Aunque todavía no es creyente, el Dr. Ríos puede ver el beneficio de estas Escrituras.
Un sábado recé con un hombre llamado "Rafael" y le dejé una revista Esperanza. Cuando al día siguiente volví a visitarle a su habitación del hospital, ya no estaba allí. La enfermera me informó de que le habían trasladado a otro lugar porque su estado había mejorado.
Cuando entré en su nueva sala, Rafael cogió la revista con entusiasmo. "¡Mira lo que he encontrado en la revista! Esta página dice: "¡Libertad! Eso es lo que soy ahora: ¡soy libre! "Me habló de su nueva vida y de los planes que tenía para el futuro.
Mientras hablábamos, el hombre que estaba tumbado en la cama adyacente escuchaba. Cuando me volví para marcharme, gritó: "¿Puedo tener yo también esa libertad de la que habla Rafael? "Y, por supuesto, rezamos todos juntos y ¡él también recibió a Jesús! ¡Una revista, dos almas!
- Pastor Jairo (Parafraseado)