Nihad sentía pasión por Zambia.

Este pastor de origen egipcio dirige actualmente una iglesia en Brandon, Manitoba, por lo que puede parecer extraño que esta nación africana se pusiera en su corazón, pero está claro que Dios la había puesto allí.

Durante el último año y medio, Nihad y algunos de sus amigos pastores se reunían para rezar. Muchos de estos pastores eran de Zambia, y cuando le hablaron de su tierra natal, un fuego empezó a encenderse en su corazón.

Por eso, cuando se enteró de que se había planeado un Viaje de Evangelización a la nación africana, se entusiasmó. Sólo había un problema: tenía programado un viaje a Israel exactamente al mismo tiempo.

Nihad se vio obligado a tomar una decisión. Perderse el Viaje GO a Zambia o cancelar su viaje a Israel.

Fue una elección fácil.

"Mi corazón saltó de alegría y emoción cuando me enteré del viaje. Tenía esa carga que el Espíritu Santo puso en mi corazón por Zambia, así que llamé y cancelé el viaje de la Misión a Israel para poder venir a Zambia".

Una vez allí, Nihad se sintió extasiado al encontrarse con creyentes a los que nunca había visto, pero por los que había estado rezando. Construir iglesias que nunca había visto, pero cuyo futuro había pesado mucho en su corazón.

Durante el viaje de diez días, pudo visitar nueve iglesias, conocer a cientos de creyentes y llevar a decenas de personas a Jesús. El campo misionero era todo lo que había esperado que fuera.

"Es increíble. Estoy abrumado de alegría por las almas que fueron ganadas por Cristo. Y tantos creyentes, ministros y pastores fueron movilizados y encendidos a través de este Viaje GO, al avivamiento que está ocurriendo aquí. El avivamiento espiritual para ganar almas", dijo Nihad.

"Me hace sentir tan feliz, humilde, ver que las iglesias se unen. Enciende en mí el deseo de rezar aún más por Zambia. Ha multiplicado mi pasión muchas veces, al ver lo que Dios está haciendo aquí".

No siempre es fácil responder a la llamada de Dios, o escuchar lo que el Espíritu ha puesto en tu corazón. Pero cuando lo haces, como experimentó Nihad, hay grandes bendiciones.