Para los miembros de la zona de Sherbrooke-L'Estrie, en Quebec, la temporada de verano de 2019 concluyó con una maravillosa barbacoa comunitaria para recaudar fondos. No sólo la gente contribuyó generosamente a compartir la Palabra de Dios en todo el mundo, sino que el Señor utilizó el evento para dar la bienvenida al reino a dos de Sus hijas.

Mientras los anfitriones hablaban con la gente que se detenía en su mesa de bienvenida –llena de recursos bíblicos–, apenas se dieron cuenta de que había dos mujeres tímidas observando la acción evangelizadora.

Marie, que había recibido una invitación para la recaudación de fondos, dio un paso al frente y se presentó, junto con su hermana gemela, Margarite. La conversación avanzó y quedó claro que las mujeres nunca antes habían estado expuestas al mensaje del Evangelio.

Al darse cuenta de ello, algunas de las personas que estaban alrededor de la mesa de bienvenida les preguntaron inmediatamente si sentían curiosidad por Dios. Confundidas e intrigadas, las dos mujeres asintieron.

Mientras Marie y Margarite hojeaban ansiosamente las Escrituras, se mostraron cada vez más vulnerables con preguntas sobre la fe. Al oír la alegre conmoción, otras personas cercanas empezaron a unirse a la conversación espiritual.

Más tarde, mientras las damas estaban sentadas leyendo alegremente sus nuevas Biblias, uno de los anfitriones se acercó y les preguntó amablemente si querían invitar a Jesús a sus corazones.

Las hermanas sonrieron y saltaron ante la petición. Las tres rezaron juntas, y tanto Marie como Margarite pidieron a Dios que gobernara sus vidas rotas. Las hermanas abandonaron el acto de recaudación de fondos con la barriga llena y el corazón aún más lleno, con una nueva pasión por el Espíritu Santo.