Angela, aunque al principio se sentía tímida sobre su capacidad para evangelizar, comparte experiencia de valor en la que lleva con confianza a un joven a Cristo.
“Me llamo Angela; tengo 21 años. Tuve la oportunidad de ser parte de un viaje de alcance de ShareWord Global a Entebbe, Uganda. Fuí en este viaje sin saber qué esperar, ya que era mi primer viaje misionero. Al principio, ¡tenía miedo de venir! Pero cuando llegué, me encontré con una comunidad con los brazos abiertos, gente que me mostró cómo compartir a Jesús con los demás; simplemente amaban al Señor Jesús. Pude ver, alimentarme y crecer formando parte del Equipo GO. En cada paso del camino, podía ver a Dios detrás de cada escena".
Una tarde, mientras el equipo caminaba por una aldea de comercientes, me di cuenta de un hombre sentado solo. Le pregunté: 'Ojagala Yesu?' (¿Quieres conocer a Jesús?) Y me respondió con un 'sí'. Me dijo que se llamaba Bernard. No me senté a hablar con él de inmediato; no me sentía capaz de compartir el Evangelio y pensé que tal vez lo haría otra persona. Pero Dios me hizo volver y no pude evitar sentir compasión por él. Saliéndome de mi comodidad, empecé a contarle el evangelio de Jesús, diciéndole que podía tener una relación personal con Jesucristo y que "Yesu Kwagala" (Jesús le ama). Le dije que podía crecer en su relación personal leyendo la Palabra de Dios, explicándole que las Escrituras es la forma en que Dios habla con nosotros: a través de Su Palabra. Le pregunté a Bernard si quería tener a Jesús como Salvador personal. Alabado sea Dios; ¡lo hizo! Le guié a través de la oración de salvación. No lo entendía del todo, así que le enseñé el reverso de la revista. Pronunció la oración en voz alta y con suavidad, mientras yo le cogía de la mano, escuchándole. Por último, le pedimos sus datos para dárselos a la iglesia local (Living Hope Church), para que pudiera seguir conectado con un cuerpo de Cristo."
—Angela (Parafraseado)