Durante el viaje GO en Los Ángeles, Kristi y Artur tuvieron la oportunidad de conocer a James en la Misión Bautista Emmanuel en Skid Row. Cuando llegaron, James estaba sentado en una mesa y enseguida entablaron conversación. James habló de su vida y reflexionó sobre las buenas y malas decisiones que había tomado a lo largo de los años. Contó que fue criado por sus abuelos, que le enseñaron a distinguir el bien del mal y lo llevaban a la iglesia. Sin embargo, al final de su adolescencia, James decidió seguir su propio camino, alejándose de la guía que le habían dado.

Mientras conversaban, Kristi, Artur y James hablaron de cómo Dios nos habla, no sólo a través de Su Palabra, que da vida, sino también a través de Su creación, que revela Su majestuosidad. James compartió algunas de sus innegables experiencias con el Señor, y quedó claro que Dios había estado obrando en su vida, atrayéndolo de nuevo hacia Él.

Cuando Artur le preguntó si podían rezar con él, James aceptó. Se reunieron y rezaron por él, y James se mostró muy agradecido. Después de la oración, James se marchó con una sonrisa en la cara y una nueva esperanza en los ojos. Habían compartido varios versículos de las Escrituras con él y él, a su vez, compartió muchos con ellos también.

Kristi creía que James había sido animado ese día y que Dios le había recordado Su amor y Su propósito para su vida. Mientras James continúa siguiendo a Jesús, Kristi y el equipo confían en que Dios guiará fielmente sus pasos y cumplirá el plan que tiene para él.